Fotografías puertas adentro: Senegal en La Plata

Un fotógrafo, viajero y ex migrante se convierte en profesor de español porque sabe lo difícil que es arribar a un país y no conocer su idioma. A partir de allí, las puertas a la cultura de sus alumnos, senegaleses que llegaron en los últimos años a La Plata, se abren para comenzar un intercambio que hace foco en lo humano, más allá de los prejuicios y los estereotipos. La muestra fotográfica de Guillermo España “Proyecto Senegal en Argentina” invita a mirar en profundidad la riqueza que traen los que llegan desde lejos.
Por Álvaro Vildoza

 

¿Qué nos perdemos cuando no miramos? ¿Qué historias llevan dentro decenas de migrantes que transitan la ciudad? Guillermo España, sociólogo y fotógrafo, no se quedó con la duda. Desde 2012, junto a sus compañeras de facultad Bárbara Pschunder y Tamara Paganini, da clases de español gratuitas a jóvenes senegaleses que viven en La Plata. De esta forma, pudo conectar con ellos de una manera diferente, aprender de su cultura, conocer sus casas, sus fiestas y su idioma. Un poco de ese camino de intercambio humano puede verse desde el viernes 6 de julio en la muestra de fotografías Proyecto Senegal en Argentina, en el Taller del Caleidoscopio (17 Nº1541 entre 63 y 64).

En diálogo con Transeúntes, en mitad del montaje de la muestra, Guillermo recapitula su historia y encuentra el germen de su interés por la fotografía cuando viaja desde su Rosario natal a Europa y decide vivir en Holanda. Ahí es donde compra su primera cámara réflex y comienza a estudiar de forma autodidacta, con mucha lectura y observación de obras fotográficas. Su mirada se centraba sobre todo en lo urbano, y con sus viajes por el interior del continente, encontró en las plazas, las calles y los edificios sus principales objetivos a registrar.

Cuando regresó al país, vino a La Plata a estudiar Sociología. En la facultad conoció a dos chicas que habían vivido en Italia y Alemania, y decidieron acercarse a los senegaleses que trabajaban cerca del ex edificio de Humanidades. Los tres compartían la experiencia de haber vivido en países donde debieron aprender su lengua. Así, desde 2012, comenzaron a dar clases gratuitas de español para los recién llegados.

Paralelamente, en la carrera iniciaron sus estudios teóricos sobre la migración, particularmente la de senegaleses en el país y fueron uniéndolos en la práctica mientras accedían a la cultura, la religión, la vida y la comida senegalesa. “Con el pasar de los años, yo siempre iba a comer a la casa de ellos, o ellos a la mía. Íbamos a fiestas, nos encontrábamos en diferentes esferas, en marchas. Yo sacaba fotos por el recuerdo, más que nada”, cuenta Guillermo.

Durante estos seis años, los tres profesores de español aprendieron mucho de la mano de sus alumnos. Entre otras cosas, conocieron de cerca el wolof, la lengua originaria que ellos hablan, un idioma ágrafo, es decir, que no tiene escritura. Además, el compartir vivencias los llevó a descubrir rasgos valiosos de la comunidad africana: “Una cosa que nos enseñaron es el optimismo. Son chicos que tienen dificultades acá en el país, con los papeles, con la imposibilidad de encontrar trabajo, y con la marginalidad. Sin embargo le ponen un entusiasmo, una garra, una onda a la vida, que te emociona. Y otra cosa es la generosidad, cuando estamos con ellos no nos dejan comprar una gaseosa, pagar un colectivo, son cien por ciento agradecidos y eso por ahí se ve muy claro en las fiestas que hacen, fiestas religiosas y abiertas a toda la comunidad platense, donde cualquiera puede ir, entrar y comer hasta el hartazgo. Ellos siempre cuentan que no hay nada más gratificante e importante para ellos que compartir su cultura y su comida”.

La muestra, como proyecto fotográfico, tiene su inicio un poco por accidente, cuando Guillermo cuenta su experiencia en un taller de fotografía, que empieza antes de viajar de intercambio a Japón. Allí llevó algunas de las miles de capturas que había hecho durante fiestas, comidas, marchas, militancia y clases. El valor documental de los registros gustó mucho y Guillermo advirtió que había ahí algo más que una cosa de todos los días: “Me di cuenta de lo acostumbrado que estaba en transitar la vida con ellos, y que la gente solo los ve en la calle vendiendo bijouterie. Pensé que con todas esas fotos podía hacer algo lindo y contribuir con uno de los ethos de nuestra militancia que tiene que ver con dar a conocer la cultura senegalesa y resignificar un poco la vida de estos migrantes acá en La Plata”.

Sin desconocer las dificultades que viven, el racismo, la violencia y las persecuciones que la comunidad senegalesa sufre en el país, muchas veces de parte de los gobiernos municipales, Guillermo busca mostrar otra cara, tan desconocida para tanta gente, del cotidiano de los migrantes. Intenta mostrar la alegría que a él le genera verlos bailar, cantar, estudiar, compartir su comida y darle a los locales, la bienvenida. Es esta muestra una mirada humana y necesaria.

Datos de la muestra Proyecto Senegal en Argentina

Inauguración viernes 6 de julio, 19 horas.

Dónde Taller del Caleidoscopio (17 Nº1541 entre 63 y 64, La Plata)

Entrada libre y gratuita

Info del evento https://www.facebook.com/events/460193137762984/

Tiempo de exhibición de la muestra Todo julio.

 

Pasaron por aquí y dejaron su firma...

Alvaro Vildoza

Periodista y explorador audiovisual en Internet, siempre buscando hacer de Transeúntes, un sitio web innovador en la forma de contar el mundo.

One Comment:

  1. pilidid@hotmail.com

    Es una bocanada de aire fresco, la.mirada de Guillermo, en tiempos tan difíciles para lo otro, lo diferente, … es una muestra de humanidad….un abrazo …

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