Se trata de la quinta edición del evento organizado por el Instituto de Limnología “Dr. Raúl A. Ringuelet” (ILPLA) y el Proyecto Exploracuátic@s. Su objetivo es mostrar el trabajo de docentes, extensionistas, comunicadores/as, artistas y científicos/as cuyas líneas de acción están vinculadas con el agua.
Por Bárbara Dibene
Fotos: gentileza de la organización
En el marco del “Día Mundial del Agua”, que se celebra el 22 de marzo para concientizar sobre las 2000 millones de personas que carecen de acceso al agua potable, se llevará adelante este viernes una nueva edición de la “Feria del Agua” con una gran variedad de propuestas: stands con material de los proyectos participantes (folletería, material óptico, fotografías, muestras), intervenciones artísticas, posters de divulgación científica y radio abierta, entre otras. El encuentro tendrá lugar en la vereda del Pasaje Dardo Rocha (calle 50 entre 6 y 7) entre las 12 y las 16 horas.
Javier Garcia de Souza, investigador del CONICET (ILPLA) e integrante del proyecto de extensión Exploracuátic@s, contó en diálogo con Transeúntes que la idea de la feria surgió en 2019 con la inquietud de conmemorar la efeméride “llevando proyectos relacionados con el agua a la vía pública, donde sus integrantes puedan contarle a la gente, a la sociedad en general, qué es lo que hacen con el agua”. Ese año, se llevó adelante en el Bosque y se organizó junto al Museo de La Plata y el CONICET CCT La Plata. “Esa primera jornada tuvo todo lo hermoso de algo que se hace realidad, cuando pasa de la imaginación y del papel a transformarse en un montón de gente circulando, preguntando, compartiendo”.
A partir de la segunda Feria del Agua los organizadores fueron siempre el ILPLA y el Proyecto Exploracuáticxs. La segunda edición se realizó en modalidad virtual, en 2021, con diferentes actividades y la participación de más de 38 proyectos. Las siguientes se realizaron en la Plaza San Martín y en 2022 fue declarada de Interés Municipal por el Consejo Deliberante de la ciudad de La Plata.
Fernanda Álvarez, también investigadora del CONICET (ILPLA) e integrante del proyecto de extensión Exploracuátic@s, contó que a lo largo de los años fueron surgiendo distintos aprendizajes para seguir mejorando la feria. “Tenemos la motivación de parte de la organización de sumar cada vez más propuestas y que esas propuestas sean diversas, amplias, y reflejen un abanico lo más abierto posible para que la gente que se acerca pueda encontrar motivación y sobre todo le despierte interés, entendiendo que hay distintos enfoques desde grupos de extensión, investigación y gestión en torno a este recurso”.
Preguntas y expectativas
Consultado sobre qué es lo que más pregunta la gente cuando asiste a la feria, De Souza dijo que “suele haber mucho interés en los stands que muestran organismos vivos, cuando por ahí uno les muestra una pecera o un frasco con peces, caracoles, algunos gusanos, algunos crustáceos acuáticos o escarabajos, surge siempre la pregunta y ‘eso ¿vive acá? ¿cerca de acá?’. Y cuando uno le cuenta que la muestra que tomó para armar este stand es del Arroyo El Pescado, que está acá nomás, hay cierta sorpresa, no se esperaban que hubiera tanta biodiversidad. También ahí preguntan si lo mismo se puede encontrar en cualquier otro arroyo urbano y en ese caso lo interesante es el contraste entre los más contaminados y los menos contaminados”. Y agrega: “Muchas veces les interesa consultar sobre el cuidado del agua, cómo hacer para conservar el recurso, qué aspectos tener en cuenta. Y a nosotros siempre nos gusta resaltar que si bien las prácticas individuales son importantes, las que realmente hacen la diferencia son las políticas públicas”.
Cabe resaltar que el evento busca que las personas que asistan puedan participar activamente de las propuestas, que abordan el tema, como se dijo, desde enfoques diversos como la investigación, la extensión, la educación, la gestión, la producción, la creación y el activismo.
Respecto a lo que más disfruta de la feria, Álvarez dice, sin dudar, “lo que es el armado y cuando la gente se va acercando, la cara de sorpresa y el interés que muestran todos y niños, niñas, adolescentes, adultos, al encontrarse con un mundo que muchas veces no conocían. Sobre todo mirar organismos acuáticos a través de lupas, redescubrir organismos que pensábamos que eran otra cosa. O ver cómo poder cultivar una planta, una huerta en agua, sin un sustrato de tierra. Ver lo que generamos es una motivación a seguir”.
