5 historias que nos dejó el PICURBA

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En su tercera edición, la feria gastronómica Picurba convocó a cientos de personas que disfrutaron del predio ubicado en Güemes y Camino Centenario, en City Bell, donde no faltaron la buena comida, las charlas con reconocidos cocineros y los más creativos emprendimientos.

 

Por Bárbara Dibene

“Buena comida, buena vida”, la frase favorita de los organizadores del Picurba, cobró fuerza en el exitoso picnic urbano. Pizzas, sanguches, paellas, helados, pastelería y cervezas, fueron de mano en mano entre un público feliz y satisfecho. Todos los puestos tuvieron el éxito de la venta y la curiosidad, y desde Transeúntes elegimos cinco infaltables por su originalidad.

_DSC0171La ciencia del helado

Guilab propone una experiencia diferente en el consumo del helado; su equipo trabaja con nitrógeno líquido para elaborar los mejores sabores y en tiempo récord. La fruta pura y el almíbar, sin aditivos, colorantes o conservantes, llegan en un minuto a los 10 grados bajo cero al entrar en contacto con el nitrógeno, un proceso que tarda aproximadamente 24 horas con un helado tradicional.

“Esta técnica es parte de la gastronomía molecular y llegó al país hace unos veinte años. Nosotros tenemos base en Buenos Aires, pero hacemos servicios para eventos, la idea es movernos y ofrecer algo distinto”, cuenta Bárbara Lehrner, que llama la atención de la gente con su bata y la irrechazable invitación ‘esto lo tenés que probar alguna vez’.

Alejandro es uno de los cocineros que pone a andar la máquina y ofrece catar el resultado. “Una cucharadita es matadora. Probás y volvés”, afirma Bárbara mientras él nos la acerca. Y realmente tiene razón, el sabor es definido pero suave y cremoso. Punto para la ciencia.

 

El valor de lo propio

Florencia Ortiz es sanjuanina pero vive en La Plata. Hace un año recorre ferias y usa las redes sociales y el boca en para vender productos de su provincia natal. “Todo surgió porque cuando iba al supermercado veía que el aceite de oliva era carísimo y no siempre de buena calidad. En mi casa se consumió toda la vida y la persona que sabe de aceite se da cuenta de si es bueno o no”, recuerda la emprendedora, que desde entonces vende el aceite que produce su familia en San Juan: Zitro Olivas. Reconocida por su excelente producción futícula, San Juan cuenta con vinos y mermeladas de alta calidad que Florencia ofrece desde su página de facebook.

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Una de las ganadoras del sorteo de Transeúntes, Tamara, degustando la cerveza marplatense

Una de las ganadoras del sorteo de Transeúntes, Tamara, degustando la cerveza marplatense

La infaltable

Los puestos cerveceros fueron cita obligada para los visitantes durante el mediodía, la tarde y la noche; las opciones de “maridaje” eran infinitas. Cheverry, desde Mar del Plata, se destacó por sus reconocimientos de este año: medallas de plata en Doppelbock y Old Ale, de oro en Barley Wine, y segunda mejor cervecería del año en la South Beer Cup.

“Participar en estos concursos nos permite ver dónde estamos parados, porque hay críticas muy constructivas”, explica Juan Esteban, parte de la empresa que tiene cinco años produciendo, está presente en 14 cervecerías y en La Plata, en dos: Moris y Chicha.

 

_DSC0222Food Truck

Trixie llama la atención por su música cincuentona y la estética norteamericana; también por el olor a hamburguesa casera, y el de los nachos y papas fritas que se llevan los feriantes. El emprendimiento lleva 24 años, y mezcla la comida gourmet con la fastfood.

Para Hernan Roman, uno de sus dueños, a la gente le encanta el sabor de lo que ofrecen, pero también la propuesta de ambientación. Sólo pasando cerca del camión, uno se siente “metido” en una película yanqui.

 

Al natural

Lautaro y Emiliano Parente son los hermanos detrás del proyecto. Kokedama es el nombre de las plantas y la técnica que permite generar una “maceta orgánica”, para que puedas tenerlas en interior y con un riego más esporádico.

“Esto arrancó hace más de 5 años, primero como un hobbie. Nos gustaban las plantas, hicimos un curso en el jardín japonés, y de pronto nos querían comprar”, afirma Lautaro. Luego lograron contactarse con la feria de 19 y 44, y el primer día vendieron las 80 plantas que habían llevado.

Con el tiempo aprendieron más sobre la técnica y hoy tienen más de 90 variedades de plantas para ofrecer. “Lo mejor es que esto dio trabajo. Si teníamos amigos o conocidos sin laburo los invitábamos a vender o a ayudar a producir”, suma Emiliano.

Mundo Kokedamas presentó en el Picurba su línea de muebles con hierbas frescas, para que en la cocina tengamos todo fresco y a mano.

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Pasaron por aquí y dejaron su firma...

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