Maggacup: emprendedoras del autoconocimiento

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Segura, cómoda y económica son algunas de las cualidades de la primera copa menstrual producida en Argentina, un dispositivo que reemplaza a otros métodos de higiene femenina y propone mejorar la relación de las mujeres con su cuerpo. En diálogo con Transeúntes, la empresa productora, una iniciadora y una usuaria nos cuentan su experiencia.

 

Por Bárbara Dibene

Imágenes: facebook oficial

Hace cinco años, Luciana Comes (profesora de teatro y comunicadora) y Clarisa Perullini (Licenciada en Psicología) iniciaron el Proyecto de Cíclica con el objetivo de “aportar una experiencia de valor en diferentes espacios comunitarios vinculados a educación, al cuidado de la salud y el ambiente”. Para sustentar un emprendimiento de esa envergadura, el área comercial del proyecto se focalizó en diseñar y producir la primera copa menstrual argentina, “un producto que lleva a las mujeres un poderoso mensaje de autoconocimiento, empoderamiento femenino y con causa de justicia social y ambiental”.

maggacup3Con la firme misión de hacer llegar esta tecnología a muchas usuarias, las emprendedoras atravesaron todas las instancias legales y de verificación de producto necesarias para lanzarlo al mercado. Entre otras cosas, la materia prima que utilizan fue avalada por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Maggacup  fue el nombre elegido para el producto: Magga significa “ camino del medio” y “ autoconocimiento” en Pali, idioma antiguo de la India, y cup, “copa” en inglés. En síntesis, se trata de un dispositivo íntegramente producido en silicona atóxica que se introduce en la vagina durante la menstruación y contiene el sangrado menstrual en su interior; viene en dos tallas, y la elección depende de la edad de la mujer, de si tuvo partos vaginales o de la cantidad de toallitas que utiliza en cada período. Al adquirir la copa hay que realizar una esterilización antes del primer uso y luego de haber terminado cada menstruación. Para esto, se hierve la copa en suficiente agua durante 3 minutos y luego se la guarda en la bolsa de algodón orgánico que incluye la Maggacup.

Una alternativa positiva

El año pasado, un estudio realizado por el Espacio Multidisciplinario de Interacción Socioambiental (EMISA) de la Universidad Nacional de La Plata reveló que el 100% de los algodones y gasas contienen glifosato, un herbicida potencialmente cancerígeno, y su derivado, AMPA. En hisopos y productos de higiene femenina las concentraciones encontradas fueron menores pero aún así contaminantes. Esto desató la polémica y la preocupación respecto a la salud de las personas, y particularmente de las mujeres por el uso de toallitas y tampones.

maggacup2En redes sociales, y particularmente en grupos de facebook de mochileros, las mujeres hace tiempo debaten y se sugieren el uso de la copita. Las viajeras con blogs suelen tratar el tema y recomendar su uso – siempre de marcas reconocidas que tengan validada su calidad de materiales- como en “Los viajes de la nena”  o “De libros y viajes”.

¿Qué es lo más valorado? la copa menstrual argentina es 100% hipoalérgenica; no reseca las paredes vaginales, no altera la flora vaginal ni el PH. Además de cuidar el cuerpo, no se siente ni se ve, y puede utilizarse por hasta doce horas sin vaciarla, permitiendo realizar deportes, viajar cómodamente y dormir con ella puesta. Se estima que tiene una vida útil de 5 años, lo que favorece el ahorro y amortiza su costo.

A nivel ambiental, el uso de la copa reduce la producción de desechos domiciliarios que no son reciclables. Además, ayuda a limitar el monocultivo de árboles exóticos como el pino Taeda, del cual se obtiene la pasta kraft fluff que es la materia prima para generar toallitas y tampones. Según los datos aportados por la empresa Maggacup, en un año las mujeres argentinas consumen 10.140 toneladas de esa pasta.

Impacto en las mujeres

Desde 2013 hasta la actualidad, la empresa superó las 13.000 copas vendidas en toda la región. En Maggacup hay iniciadoras, que se encargan de acercar el producto a su comunidad; son quienes “comparten y difunden la causa socioambiental, acompañan en el proceso de adaptación tanto antes como después de la venta; y cumplen un rol de educadoras sobre el uso consciente de los residuos, el cuidado del planeta y los beneficios para la salud, que traen aparejados el producto”.

Sofía Dorrego es una iniciadora y se desempeña fundamentalmente en el área de la ciudad de La Plata. “Al principio averigüé para conseguir la copa para mí, ahí descubrí que sí o sí necesitaba localizar a una iniciadora o a una referente zonal (que es quien organiza a las iniciadoras). Cuando miro en La Plata no había nadie en ese momento en ese rol. Entonces me contacto con una referente zonal, y no sólo me contacto por mí sino para facilitarla a las mujeres que me rodean”.

maggacup 4Como iniciadora, Sofía relata que su misión es “acompañar a las mujeres en el desafío de conocer su cuerpo, su ciclo y sus tiempos”, ya que “la copa menstrual es una herramienta de empoderamiento para la mujer, alienta a alzar una nueva voz femenina”.

Actualmente, en el mundo hay más de 30 marcas circulando, entre ellas: Fleurcup (Francia), Naturcup (España), Ladycup (Alemania), Divacup (Canadá) y Mamicup (Italia); cada una posee sus particularidades en talle, capacidad, diámetro y diseño.

Maris Bustamente Carballo, usuaria de la Maggacup en La Plata, comentó: “Honestamente me ha cambiado los días, fundamentalmente en autoconocimiento, en saber las formas del cuerpo. Me encantó poder conocerme, encontrarme conmigo misma. Me pareció fantástico no sentir olores y además la copita es súper cómoda, si la ponés bien no se siente. La segunda vez me costó abrirla adentro, pero creo que por nerviosismo mío. Yo se la recomiendo a todo el mundo. Desde el primer uso yo ya estaba muy entusiasmada”.

Sin embargo, aún hay dudas entre otras mujeres por miedo a no adaptarse al nuevo dispositivo. Desde la organización lo reconocen y creen que  “una vez que se superan los entendibles reparos que puede tener alguien acostumbrado a los productos tradicionales, los testimonios que recibimos de las usuarias son de mucho agradecimiento. Ellas nos cuentan su experiencia para transmitirla a otras mujeres y que se animen a probarla”.

Contacto
¿Te gustaría estar en contacto con la iniciadora de La Plata y las mujeres que están en proceso de adaptación a la copita? podés unirte al grupo de Facebook y sacarte todas las dudas.

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